La mejor idea que EE UU jamás ha tenido cumple 100 años el año que viene: el National Park Service, que controla los 59 parques nacionales y cientos de espacios históricos, celebra un centenario custodiando Yosemite, Yellowstone, Badlands, Zion y el resto; así que es momento para atarse bien el calzado de montaña y lanzarse a recorrer la cuidadísima red de 340 000 km2 de paisajes espectaculares y surrealistas que protege desde cañones que desgarran montañas hasta humedales infestados de caimanes o géiseres espectaculares. Todo un triunfo nacional.


El historiador Wallace Stegner describió los parques nacionales como “la mejor idea que podíamos tener. Absolutamente americanos y absolutamente democráticos, reflejan lo mejor del país”. Son tesoros nacionales. Desde su creación, el NPS (cuya imagen más conocida es la figura de los guardabosques) se ha dedicado a limpiar los parques, apagar incendios, proteger la fauna e informar sobre todo lo que le concierne, desde el hábitat del oso negro americano hasta la geología de los arcos de arenisca de Utah.
Este centenario no va a celebrarse con una tarta y un puñado de globos, sino con una inversión de miles de millones de dólares y con ambiciosas iniciativas que prepararán al NPS para su segundo centenario: desde el desbrozamiento de senderos, mejoras en la accesibilidad e instalaciones de la última tecnología hasta celebraciones de eventos de ‘descubrimiento’ en los que participarán miles de jóvenes a través de programas de voluntariado y promociones para el disfrute de los parques en las comunidades urbanas.
Es mucho trabajo con un objetivo maravilloso: el descubrimiento de los parques nacionales. Los imponentes acantilados de granito de Yosemite, los claustrofóbicos cañones de Zion, los humeantes pantanos de los Everglades, lobos que aúllan, cóndores que planean, glaciares que refulgen… Hay 340 000 km2 donde elegir. Y mientras el viajero se ata las botas, que recuerde dar las gracias a los incansables trabajadores del NPS.
La tercera nación más grande del mundo es un paraíso para recorrerlo en automóvil. Mientras se avanza por las carreteras por donde circularon Thelma y Louise o Bonnie y Clide, se ve cómo el paisaje se transforma de pradera en desierto y después en una carretera oceánica. Por el camino, un montón de curiosas atracciones, pequeños restaurantes de pueblo y lugareños curiosos son el aliño del gran viaje americano por carretera.
Las elecciones. En el 2016 el primer presidente afroamericano de Estados Unidos dejará su cargo. Las manifestaciones vividas en el país han cambiado la forma en que los americanos ven la política y eso promete un encendido debate para el año electoral, además de las consabidas banderitas y las pegatinas para el coche.
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