Turcos y Caicos

Descubre el paraiso

Para todos los que han soñado con alejarse de todo y encontrar un refugio tropical lejos de todo el ajetreo, bullicio, alboroto y muss de la vida moderna-los Turcos y Caicos es el más raro de los descubrimientos, una verdadera isla de escape. Envision 230 millas de playa blanca arenosa, suavemente bañada por algunos de los mares más claros, aguamarina en todo el universo.

Con 40 islas para explorar en esta cadena exquisita, sólo 8 de ellos habitados por cualquier otra cosa que no sea la vida silvestre, realmente puede dejar su marca mediante la creación de huellas en la arena de otra manera sin tocar.

Disfrute del calor del sol, ponga su propia palmera, descubra nuevas tonalidades de turquesa mientras contempla su relleno en las aguas siempre brillantes, cierre los ojos y deje que las brisas frescas del mar le acaricien y abracen el estado de completa relajación He estado buscando durante tanto tiempo.

Si usted es un buceador experimentado que ha registrado cientos de horas bajo las olas del océano o un principiante dispuesto a sumergir los dedos de los pies en las maravillas del universo submarino, las Islas Turcas y Caicos ofrece algunos de los más espectaculares buceo en el planeta. Las aguas de la cadena de la isla cuentan con 1.000 millas cuadradas de arrecifes y algunas de las más impresionantes paredes de coral en el Caribe, por no hablar de naufragios históricos que datan entre los más antiguos del hemisferio occidental.

 No es de extrañar, entonces, que la revista Scuba Diving ha calificado a los Turcos y Caicos como uno de los 5 destinos de buceo más importantes del mundo entero. Por lo tanto, cuando estés listo para experimentar los misterios incomparables del fondo marino para ti mismo y reclamar un asiento de primera fila desde el que ver las payasadas de las ballenas, manchada Rayos Águila, Rayos Manta y un ecosistema de vida marina floreciente, No hay lugar mejor que las Islas Turcas y Caicos.





Extravaganza de un amante de la naturaleza

Si usted emociona a la idea de observar la naturaleza en su estado puro e imperturbado, entonces este lugar es su propio país de las maravillas. Desde la observación de aves a avistamientos de ballenas, las Islas Turcas y Caicos ofrecen algo para todos los entusiastas de la naturaleza. En los meses entre diciembre y abril, usted tiene una excelente oportunidad de echar un vistazo, o tal vez más, de una ballena jorobada. Esto se debe a que toda la manada atlántica de 2.500 ballenas jorobadas migra anualmente directamente a través de las mesetas submarinas gemelas de los cercanos bancos turcos.

Descubre el paraíso

Si sus intereses se dirigen más a la observación de los habitantes altísimos del cielo o las criaturas tropicales terrestres indígenas, entonces simplemente no puede faltar a un viaje a uno de los estanques de sal o hábitats protegidos de pantanos interiores para una gran variedad de especies exóticas flora y fauna. Aquí usted puede manchar una multitud de pájaros ricamente emplumados, extendiéndose de la garza de gran azul a los flamencos. También obtendrá una patada fuera de las numerosas iguanas que llaman a estas islas casa.

Y no importa cuál sea su área favorita del reino animal, no deje pasar la oportunidad de conocer a Jojo, el delfín bottlenose local que no ama nada más que escoltar los barcos de buceo en sus viajes ya veces, si está de humor, Con buceadores y snorkelers.

La Isla de Bali es la más conocida y turística de Indonesia. Famosa entre los surferos, tiene de las mejores olas del mundo, entre los amantes de las vacaciones relajantes, entre los excursionistas y mochileros, y entre los artistas bohemios y buscadores espirituales. Bali atrae a una mezcla de gentes tan distinta como lo son sus paisajes.
Bali posee montañas llenas de vegetación y animales (sobre todo monos), playas infinitamente largas, terrazas de arroz que decoran toda la isla, volcanes enormes con lagos a los pies, acantilados y está rodeada por arrecifes de coral. Es increíble la gran variedad de paisajes que ofrece la isla en sus 145 km de largo y 80 de ancho. También transmite espiritualidad a causa de los numerosos templos y festivales hindúes que se celebran todos los años (la mayoría de sus habitantes son hindúes), y es refugio de más de un occidental que llegó hace décadas y decidió quedarse para siempre, ya fuera montando algún negocio o dedicándose a la busca espiritual.
Un paseo viajando en bicicleta por la isla puede ser genial. Aunque debes estar preparado para ciclismo de montaña, y la realidad se puede pasar muy bien. El alquiler de la mountain bike en Ubud son aproximadamente 17.000 rupias (1,5€) por día.

Guía de Indonesia–Las mejores islas de Indonesia–Guía de Sumatra

Lugares que visitar y cosas que hacer en Bali

Surefear en Kuta: ¡Nunca es tarde para aprender! Kuta es el pueblo más turístico de Bali. Hay muchos alojamientos, restaurantes, tiendas, clubs y australianos surferos. Es uno de los mejores sitios para surfear. No alquiléis las tablas en la playa ya que son mucho más caras, hacedlo dentro del pueblo. También tenéis la posibilidad de hacer cursos de surf.

Ubud: El pueblo de las artes y los masajes. Buen sitio para relajarse y hacerse algún que otro buen masaje. No os perdáis el Monkey temple, un antiguo templo dedicado a los monos, ¡increíble!
Visitar Templos hindúes: Bali es famosa por sus numerosos templos. El más importante es el Pura Penetaran Agung en Besakih. Después tenemos los 9 templos que se cree que protegen a la isla de las fuerzas del mal. Dos delo más famosos y accesibles son el Pura Luhur Uluwatu y Tanah lot.
Playas: La mayor parte de las mejores playas para nadar están en la costa norte de la isla y las mejores para surfear en la costa sur. Hay playas larguísimas con olas que te impiden hasta entrar en el mar y otras de pequeñas calas con aguas que casi ni se mueven.
Volcanes y lagos: Todas las montañas de Bali son volcanes. El más alto es el Volcán Agung de 3.142 m. que entró en erupción por última vez en 1963. Otro que aún está algo activo es el Volcán Batur, que se puede subir en una excursión de 2 horas, desde la que tendréis unas vistas preciosas. Podréis admirar el lago que yace a los pies del volcán, el Lago Batur. Hay otros 3 lagos en la isla: el Lago Bratan, el Buyan y el Tamblingan.
Cascadas y aguas termales: Cerca de la playa de Lovina (en el norte) hay pequeñas cascadas en las que se puede bañar así como aguas termales (Air Banjar). También cerca del Lago Batur hay otras aguas termales.

Los precios en Bali:

Bali es, sin duda, la isla más cara de Indonesia. Los precios aquí pueden tranquilamente duplicar o triplicar los de otras islas como Sumatra o Sumbawa. No obstante, sigue siendo bastante barato.
Alojamiento: Depende de si es temporada alta o baja pero los precios rondarán los 40.000-200.000 rupias (3,6 – 18 €) por una habitación doble.
Comida: Un plato de Nasi Goreng, arroz frito con pollo o verduras, cuesta unos 15.000 RP (1,2 €), un zumo unos 6.000 RP (0,60 €). Que mejor que un menú de un restaurante normal de Bali para haceros una idea :)

Transporte: Alquilar una moto cuesta entre 40.000 y 80.000 Rp (3,70 y 7,20€) por día, depende de como regateáis y de la época. Las furgonetas para moverse no son muy baratas y tienes que negociar el precio con los conductores.

Consejos:

No hagáis caso de los taxistas al llegar: Al llegar a Bali, muchos estafadores os esperarán a la salida para venderos trayectos a precio de oro. No hagáis caso y preguntad y buscad dónde están las furgonetas que os llevarán a Kuta, a Ubud o a donde sea que queráis ir. 

Alquilad una bicicleta o una moto para viajar por la isla: Si os decidís por la bici tened en cuenta que no será un camino fácil ya que hay desniveles interminables. Si escogéis la moto, no es obligatorio tener carné de conducir internacional pero siempre es mejor. La policía puede pararos y exigíroslo. Si se diera el caso negociar la multa. En el desafortunado caso de accidente, os recomiendo reparar la moto en cualquier taller que encontréis por vuestra cuenta. Si el propietario se entera la reparará él y seguramente os cobrará más de la cuenta.

Reina Pepiada

 

Ingredientes para Arepas venezolanas con relleno la Reina Pepiada

  • 2 tazas de harina de maíz precocida P.A.N. o similar (blanca)
  • 4 tazas de agua tibia
  • 1 cucharada de postre de sal
  • Para el relleno “La Reina pepiada”
  • 400 gr. de carne de pollo
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cebolla mediana
  • 1 aguacate maduro
  • 3 cucharadas de mayonesa casera
  • 25 ml. de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Hablar de arepas, es hablar de Venezuela y de su gente. Como nos pasa con el pan a los españoles, la arepa es un alimento esencial y diario en el menú de los venezolanos. También se preparan y consumen en otros países cercanos como Colombia, aunque con algunas variaciones en su elaboración o rellenos. Ya hemos preparado algún plato típico venezolano como los tequeños o pasapalos, así que no podía faltar en el blog esta receta
El origen de esta masa preparada con harina de maíz se remonta muchos siglos atrás, cuando los indígenas molían el maíz entre dos piedras lisas, hacían bolas con ella y las asaban en un utensilio llamado “aripo” (una plancha un poquito curva fabricada en barro). Precisamente de ahí viene el nombre de “arepa”. En la actualidad, al ser un plato “nacional” se puede encontrar en todos los hogares, sean ricos o pobres, tanto en un lujoso restaurante como en un puesto callejero. Se consume durante todo el día, en los almuerzos, en las cenas y por supuesto en los desayunos, donde es la estrella invitada en la mayoría de las casas de este país caribeño.
Existen muchas variaciones de “arepas”. Por ejemplo, en función de su grosor pueden ser “telitas” (muy finitas) de la región de los Andes, más gruesas y abombadas en la zona Centro, y las más grandes típicas de la parte más oriental de Venezuela. Se preparan asadas, fritas o a la plancha. Pueden ser saladas, dulces (añadiendo azúcar a la masa), de chicharrón, anisadas o arepas “peladas”, que se cocinan con cenizas. Los rellenos de las arepas son interminables, y casi podemos decir que hay uno diferente por cada cocinero/a de cada casa o restaurante. Se abren en dos mitades y bien calientes, se rellenan de queso, de jamón y queso, de pollo guisado, carne mechada, etc
Las arepas de hoy vamos a rellenarlas con una de las recetas más populares, llamada “La reina pepiada” en honor a una hermosa joven que se proclamó Miss Universo en 1955. Las arepas sin relleno son una receta “sin gluten”, por lo que podéis degustarla los celíacos, rellenándolas luego como más os guste. Espero que os animéis y las preparéis en casa. ¡Adelante Venezuela!

Preparación de las arepas

Las arepas se elaboran con harina de maíz ya precocida, que puede ser blanca o amarilla. En España la más habitual en cualquier gran superficie es la marca P.A.N., la cual es perfecta ya que es también muy usada en Venezuela y el resultado final es satisfactorio.
  1. Echamos el agua en un bol grande y salamos. Añadimos la harina y comenzamos a remover con la ayuda de una cuchara o tenedor. Al utilizar agua tibia, conseguimos que la harina se integre mejor y no se produzcan grumos.
  2. En cuanto vemos que coge consistencia la mezcla, pasamos a trabajar con las manos. Vamos mezclando/amasando en movimientos de fuera hacia dentro, de manera que la harina absorba completamente el agua y nos resulte una masa uniforme y compacta. Sabemos que la masa está en su punto óptimo cuando no se pegan a las manos.
  3. Lavamos las manos y vamos haciendo bolas del tamaño un poco mayor que una nuez (como si hiciésemos albóndigas) y las aplastamos hasta conseguir una forma redondeada. Como vamos a rellenarlas, las haremos de un dedo de grosor (1,5 cm) y entre 8-10 cm de diámetro. Si vemos que se nos ha formado alguna grieta en la masa, le damos con un poco de agua y la cerramos.
  4. En una sartén bien caliente (haremos de 4 en 4), echamos un poco de aceite (para que luego no se nos peguen) y calentamos a temperatura media para que las arepas se vayan cocinando bien y no resulten crudas por dentro.
  5. Las cocinamos vuelta y vuelta, aproximadamente unos 4-5 minutos, hasta que comprobamos que tienen cierto color dorado/tostado por el exterior. Vamos repitiendo el proceso con el resto y reservamos en una fuente, tapándolas con un paño para que no enfríen.

Preparación del relleno “La reina pepiada” de nuestras arepas

  1. Cortamos la carne de pollo en pequeños trozos y la salpimentamos al gusto. Podemos usar la que más nos guste como pechuga, contramuslo, muslo, etc.
  2. En un sartén con un poco de aceite, vamos pochando la cebolla, el ajo, y más tarde añadimos la carne de pollo. Salteamos hasta que nos quede jugosa y reservamos todo en un bol.
  3. Pelamos el aguacate, quedándonos con la carne más madura del interior. Lo cortamos en trocitos pequeños, lo añadimos al bol y mezclamos bien todos los ingredientes. Al estar maduro el calor lo ablandará y se mezclará fácilmente con el resto de ingredientes.
  4. Añadimos ahora 3 cucharadas de mayonesa y mezclamos. ¡Y ya tenemos listo nuestro delicioso relleno! También podéis usarlo para otras recetas latinoamericanas que se rellenan, como fajitas, burritos, empanadas, … etc.
  5. Cortamos las arepas por la mitad longitudinalmente, sin llegar al fondo, y metemos dentro el relleno calentito. Simplemente deliciosas.
Os animo a que visitéis más recetas de tapas, aperitivos y pinchos


 perfectos para una velada inolvidable con los vuestros. Perfectas para una cena ligera, una fiesta o porque sí, una manera deliciosa de compartir la comida con los amigos y la gente a la que queréis.

Papúa


Una expedición al fin del mundo occidental donde los hombres de la Isla Perdida nos aceptan en sus aldeas mientras caminamos por cultivos antiquísimos y SELVAS TROPICALES de montaña.


Los guerreros con sus arcos y sus calabazas cubriendo sus penes, las famosas KOTEKAS. Un viaje fascinante para descubrir un mundo original, un trekking a una de las más REMOTAS REGIONES DE LA TIERRA.
Viajaremos por la tierra de los TORAJA en Sulawesi, la antigua Célebes.


Podremos compartir sus ritos ancestrales en los FUNERALES o en la bendición de una nueva casa, sus pueblos como un enjambre de barcos invertidos y la posibilidad de hacer un RAFTING por las montañas tropicales. Tras adentrarnos en el mundo de los Toraja nos trasladaremos, para acabar el viaje, a un lugar apartado del mundo, en el extremo Sur de las Céleles: BIRA. Islas entre corales y PLAYAS BLANCAS de aguas turquesa.




Varios días para asentar nuestras experiencias en las antípodas del mundo, sol, extensas playas y posibilidad de BUCEO o snorkel en un lugar paradisiaco.

trucos para que la carne al horno quede jugosa

 

Cada carne tiene su forma especial para que quede bien

No es igual asar un kilo de pollo que un kilo de ternera, porque las carnes son diferentes. Y tampoco es lo mismo asar medio kilo que dos kilos de cordero, ya que el tiempo de cocción será distinto. Así, es importante ajustar los tiempos y la temperatura al tamaño de la pieza y al tipo de animal.
  • Asar ternera. Podemos asar diferentes partes: chuleta, solomillo, pierna, redondo... Las piezas nobles tan solo se untan de aceite o de manteca, se salan y se introducen en el horno caliente a unos 200 ºC durante 10 o 15 minutos (para que se cocine rápido la superficie). Luego vertemos un vaso con la mitad de vino y la mitad de agua, bajamos la temperatura a 180 ºC y cocinamos la pieza durante 2 horas, mojándola de vez en cuando con los jugos y la grasa que cae en la bandeja de horno. No hace falta agregar caldo de carne ni nada, ya que se debe asar en un ambiente bastante seco para realzar su característico sabor. Para asar el redondo, que es la pieza más seca de la ternera, podemos meterla entera en el horno, pero mechada con finas tiras de tocino que introduciremos en su interior. Conviene brasearla e incluso se puede preparar albardada (forrada con unas finas láminas de tocino) y bridada. La temperatura idónea es 170 ºC y el tiempo de cocción, unas 2 horas (incluso 3, si la pieza es grande). 
  • Asar cordero. El cordero es tan graso que apenas necesita preparación. Lo untamos con manteca -en caso de que queramos darle un toque castellano-, salamos la superficie, colocamos sobre una cazuela de barro y asamos durante 90 minutos a 180 ºC. A mitad de la cocción se le da la vuelta para que se dore por ambos lados. Vertemos también un vaso de vino blanco con un poco de agua, mojando de vez en cuando la superficie del asado con los jugos y la grasa que desprende a la cazuela de barro. La razón por la que utilizamos una cazuela de este material es que distribuye mejor el calor y, además, a la hora de servir lo mantiene, puesto que se usa para sacar a la mesa. En el caso del cordero, es muy importante conservar el calor, ya que cuando se enfría, como tiene tanta grasa, no queda tan rico y apetecible. 

  • Asar cerdo. Al tener bastante grasa, alcanza con salar ligeramente la pieza y regarla con un vaso de cerveza. Podemos asar unas costillas a 200 ºC durante 60 minutos, o preparar paletilla y pierna a 180 ºC durante 2 horas. 

  • Asar aves. Cuando las aves son de gran tamaño o de carnes duras (como el pavo), podemos utilizar la técnica del albardado. Envolvemos la carne con finas lonchas de tocino o bacón, y bridamos la pieza para sujetarlas. Con esta técnica conseguimos que la piel del ave no se rompa por el tiempo que permanecerá en el horno, que el proceso de asado se haga despacio y que parte de la grasa del tocino pase al ave, haciendo su carne más jugosa. En cuanto al bridado, puede hacerse con la ayuda de una aguja o tan solo atando la pieza de forma adecuada y vistosa. Para asar un pollo, salamos la pieza y colocamos en su interior un aromático diente de ajo y medio limón. Introducimos en el horno a 200 ºC durante 70 minutos y ya tenemos un exquisito pollo asado. A media cocción podemos humedecer la carne con sus propios jugos, pero esto es opcional y no hace falta mucho más para conseguir un rico asado. El último detalle: desglasar la placa del horneado y acompañar el pollo con su propia salsa. 
TRUCOS
  •   El horno, caliente desde el principio. Un método que funciona muy bien es el de comenzar el asado con el horno caliente. El contacto de la superficie de la carne con el fuerte calor repentino provoca que se forme una ligera protección y, en consecuencia, que los jugos permanezcan dentro de la pieza de la carne mientras se cocina y ya no salgan al exterior.

  • Sellar la carne antes de asarla. Otra manera de asegurarnos de que los jugos se conservarán dentro de la pieza es dorar antes la superficie en una sartén o cazuela. Al hacer esto, ocurre algo similar que en el caso anterior: los jugos exteriores se secan y los interiores quedan dentro de la pieza de carne. De esta manera, el asado puede hacerse a una temperatura moderada, ya que solo falta cocinar el interior de la carne.

  • El braseado, un sabor enriquecido. Esta técnica consiste en crear un ambiente húmedo dentro del horno. Una vez que comienza el asado, agregamos verduras, caldo y vino de manera que, a la vez que se cocina la carne, se condimenta y se enriquece su sabor. Verter caldo ayuda a humidificar el ambiente dentro del horno, mientras que el vino contribuye a mantener los jugos. Este método facilita que la carne quede jugosa y realza su sabor. No obstante, hay que estar más pendiente de la cocción que con las otras técnicas.

  • Desglasar los jugos para recuperarlos. El desglasado es fundamental. Consiste en recuperar todos los jugos de la bandeja, incluidos los que están caramelizados y adheridos. Con ello conseguiremos una rica salsa, con un sabor extraordinario, para acompañar el asado. Para hacer el desglasado más sencillo, quitamos la carne ya asada de la bandeja y colocamos esta fuente al fuego. Cuando los jugos de la superficie comienzan a chisporrotear por acción del calor, vertemos un vaso de vino (por lo general, vino blanco) y rascamos con una espátula la superficie de la bandeja. A continuación, agregamos un poco de caldo y maicena diluida. Vertemos esta mezcla en un cazo (colándola) y le damos un hervor para que se ligue la salsa. Si hiciera falta, ponemos a punto de sal.

Cuatro trucos para que la carne al horno quede jugosa

Para que la carne asada salga jugosa, hay algunos trucos generales muy prácticos y fáciles de implementar:
  • 1. El horno, caliente desde el principio. Un método que funciona muy bien es el de comenzar el asado con el horno caliente. El contacto de la superficie de la carne con el fuerte calor repentino provoca que se forme una ligera protección y, en consecuencia, que los jugos permanezcan dentro de la pieza de la carne mientras se cocina y ya no salgan al exterior.
  • 2. Sellar la carne antes de asarla. Otra manera de asegurarnos de que los jugos se conservarán dentro de la pieza es dorar antes la superficie en una sartén o cazuela. Al hacer esto, ocurre algo similar que en el caso anterior: los jugos exteriores se secan y los interiores quedan dentro de la pieza de carne. De esta manera, el asado puede hacerse a una temperatura moderada, ya que solo falta cocinar el interior de la carne.
  • 3. El braseado, un sabor enriquecido. Esta técnica consiste en crear un ambiente húmedo dentro del horno. Una vez que comienza el asado, agregamos verduras, caldo y vino de manera que, a la vez que se cocina la carne, se condimenta y se enriquece su sabor. Verter caldo ayuda a humidificar el ambiente dentro del horno, mientras que el vino contribuye a mantener los jugos. Este método facilita que la carne quede jugosa y realza su sabor. No obstante, hay que estar más pendiente de la cocción que con las otras técnicas.
  • 4. Desglasar los jugos para recuperarlos. El desglasado es fundamental. Consiste en recuperar todos los jugos de la bandeja, incluidos los que están caramelizados y adheridos. Con ello conseguiremos una rica salsa, con un sabor extraordinario, para acompañar el asado. Para hacer el desglasado más sencillo, quitamos la carne ya asada de la bandeja y colocamos esta fuente al fuego. Cuando los jugos de la superficie comienzan a chisporrotear por acción del calor, vertemos un vaso de vino (por lo general, vino blanco) y rascamos con una espátula la superficie de la bandeja. A continuación, agregamos un poco de caldo y maicena diluida. Vertemos esta mezcla en un cazo (colándola) y le damos un hervor para que se ligue la salsa. Si hiciera falta, ponemos a punto de sal.

Cómo conseguir un jugoso resultado según el tipo de carne

No es igual asar un kilo de pollo que un kilo de ternera, porque las carnes son diferentes. Y tampoco es lo mismo asar medio kilo que dos kilos de cordero, ya que el tiempo de cocción será distinto. Así, es importante ajustar los tiempos y la temperatura al tamaño de la pieza y al tipo de animal.
  • Asar ternera. Podemos asar diferentes partes: chuleta, solomillo, pierna, redondo... Las piezas nobles tan solo se untan de aceite o de manteca, se salan y se introducen en el horno caliente a unos 200 ºC durante 10 o 15 minutos (para que se cocine rápido la superficie). Luego vertemos un vaso con la mitad de vino y la mitad de agua, bajamos la temperatura a 180 ºC y cocinamos la pieza durante 2 horas, mojándola de vez en cuando con los jugos y la grasa que cae en la bandeja de horno. No hace falta agregar caldo de carne ni nada, ya que se debe asar en un ambiente bastante seco para realzar su característico sabor. Para asar el redondo, que es la pieza más seca de la ternera, podemos meterla entera en el horno, pero mechada con finas tiras de tocino que introduciremos en su interior. Conviene brasearla e incluso se puede preparar albardada (forrada con unas finas láminas de tocino) y bridada. La temperatura idónea es 170 ºC y el tiempo de cocción, unas 2 horas (incluso 3, si la pieza es grande).
  • Asar cordero. El cordero es tan graso que apenas necesita preparación. Lo untamos con manteca -en caso de que queramos darle un toque castellano-, salamos la superficie, colocamos sobre una cazuela de barro y asamos durante 90 minutos a 180 ºC. A mitad de la cocción se le da la vuelta para que se dore por ambos lados. Vertemos también un vaso de vino blanco con un poco de agua, mojando de vez en cuando la superficie del asado con los jugos y la grasa que desprende a la cazuela de barro. La razón por la que utilizamos una cazuela de este material es que distribuye mejor el calor y, además, a la hora de servir lo mantiene, puesto que se usa para sacar a la mesa. En el caso del cordero, es muy importante conservar el calor, ya que cuando se enfría, como tiene tanta grasa, no queda tan rico y apetecible.
  • Asar porcino. Al tener bastante grasa, alcanza con salar ligeramente la pieza y regarla con un vaso de cerveza. Podemos asar unas costillas a 200 ºC durante 60 minutos, o preparar paletilla y pierna a 180 ºC durante 2 horas.
  • Asar aves. Cuando las aves son de gran tamaño o de carnes duras (como el pavo), podemos utilizar la técnica del albardado. Envolvemos la carne con finas lonchas de tocino o bacón, y bridamos la pieza para sujetarlas. Con esta técnica conseguimos que la piel del ave no se rompa por el tiempo que permanecerá en el horno, que el proceso de asado se haga despacio y que parte de la grasa del tocino pase al ave, haciendo su carne más jugosa. En cuanto al bridado, puede hacerse con la ayuda de una aguja o tan solo atando la pieza de forma adecuada y vistosa. Para asar un pollo, salamos la pieza y colocamos en su interior un aromático diente de ajo y medio limón. Introducimos en el horno a 200 ºC durante 70 minutos y ya tenemos un exquisito pollo asado. A media cocción podemos humedecer la carne con sus propios jugos, pero esto es opcional y no hace falta mucho más para conseguir un rico asado. El último detalle: desglasar la placa del horneado y acompañar el pollo con su propia salsa.
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Cosas que ver en Barcelona



Pasea para descubrir la ciudad

Barcelona es una ciudad grande, pero tiene un tamaño perfecto para conocerla a pie. Olvidaros por un día del metro o el autobús turístico y recorredla dando bonitos paseos y cogiendo fuerzas en su amplia oferta gastronómica. Podéis optar por visitar los edificios y parques más importantes de la ciudad como la Ciutadella, el parque de Joan Miró o el castillo de Montjuïc, pero también existe una Barcelona que no sale en las guías. Os animamos a subir hasta Horta, a conocer el encanto del barrio de Sant Andreu, a ver una cara del Eixample menos conocida y a disfrutar de cinco panorámicas únicas.
Pero también existe la oportunidad de conocer la ciudad pedaleando. Numerosas son las rutas que la recorren,
Y si sois aficionados al running y no os permitís una tregua ni estando de vacaciones, esta es vuestra opción.


  Gaudí y el Modernismo

Sin duda, una de las atracciones turísticas (y también para los que viven aquí) es admirar la arquitectura modernista y las obras de Gaudí en particular. Podéis encontrar varios ejemplos de su trabajo por toda la ciudad, ya sean edificios civiles o religiosos. Los más famosos son la Sagrada Familia, impresionante por fuera y por dentro; el Park Güell, un lugar casi de cuento que emula un jardín inglés, o la Pedrera. Pero no dejéis pasar la oportunidad de visitar otros edificios de Gaudí que a veces ocupan un lugar más pequeño en las guías. Por ejemplo, el Palau Güell, la Casa Batlló, la Casa Vicens o (haciendo una pequeña escapada fuera de Barcelona) la cripta de la Colònia Güell, en Santa Coloma de Cervelló.
Pero Gaudí no fue el único exponente del Modernismo que dejó su huella en Barcelona. También merecen una visita, por ejemplo, la Casa Amatller y el Palau de la Música, de Puig i Cadafalch; la Casa Lleó Morera, diseñada por Domènech i Muntaner o la Casa de les Punxes. Otro ejemplo es el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Patrimonio de la Humanidad y cuyos jardines son un oasis en medio del bullicio de la ciudad.
Para saliros un poco de las rutas establecidas, os hablamos de 5 joyas modernistas menos conocidas.

Barcelona tiene locales de música en directo, como Razzmatazz o la Sala Apolo, pero también tiene salas de conciertos maravillosas. El Gran Teatre del Liceu es un superviviente espléndido, decorado con pan de oro, lujosas alfombras rojas y mucha ornamentación. Consultad la programación, ya que las entradas no siempre son tan caras como pueda parecer y és un lugar que merece una visita. Por otro lado está L'Auditori, un espacio elegante con capacidad para 2.400 espectadores que no sólo programa conciertos de música clásica, si no también jazz, o músicas del mundo. El Palau de la Música Catalana es famoso por su arquitectura modernista y por la cantidad de actividades que acoge. Barcelona también acoge diversos festivales, desde el Primavera Sound al Festival Internacional de Jazz de Barcelona, el Sonar y el Cruïlla, entre otros.

Descubre la Barcelona del joven Picasso

Picasso recordaba Barcelona como hermosa y brillante, una ciudad donde pasó sus primeros años. Seguid los pasos del genio visitando los enclaves que marcaron su juventud. Pasear por la calle de la Reina Cristina y luego cruzar hasta el número 3 la calle de la Mercè y ver donde vivía su familia, aunque el edificio fue destruido. Si necesitáis hacer un alto en el camino, acercaros a Els 4 Gats, un lugar donde se reunían los artistas de la época para hacer tertulias, cenas y reuniones de arte. Para finalizar, visitad el Museu Picasso, una galería que acoge las obras de los años de formación de Picasso.

Mucho que comer y degustar

Los pintxos, platos del tamaño de un mordisco que se sirven sobre pan (la versión vasca de las tapas) también son una tendencia culinaria en Barcelona. Uno de los mejores lugares es Euskal Etxea, donde podréis saborear empanadillas de jamón serrano, pintxos de pollo en tempura con mayonesa de azafrán, queso provolone fundido con mango y jamón, o una mini-brocheta de carne de cerdo, pero hay muchos más sitios interesantes por la ciudad.
Pero si lo que os apetece es ir de tapas, las propuestas se multiplican. Las hay más elaboradas, las de toda la vida, lugares donde las patatas bravas son las estrellas de la carta o bares donde mejor se sirve la cerveza. Algunos de los imperdibles son el Quimet i Quimet, la Esquinica o El Jabalí.

La oferta gastronómica más lúdica se podría completar con un vermut. Los fines de semanas son el momento ideal porque se dispone de más horas para "saltar" de bar en bar, pero realmente siempre es un buen momento para tomar vermut casero, de esas bodegas históricas. Os recomendamos el Bar Calders, La Pepita y la Electricitat, por ejemplo.

¿Has visitado los Estado Unidos?




La mejor idea que EE UU jamás ha tenido cumple 100 años el año que viene: el National Park Service, que controla los 59 parques nacionales y cientos de espacios históricos, celebra un centenario custodiando Yosemite, Yellowstone, Badlands, Zion y el resto; así que es momento para atarse bien el calzado de montaña y lanzarse a recorrer la cuidadísima red de 340 000 km2 de paisajes espectaculares y surrealistas que protege desde cañones que desgarran montañas hasta humedales infestados de caimanes o géiseres espectaculares. Todo un triunfo nacional.

Yellowstone, Badlands, Shenandoah… Sus nombres ya evocan tierras de inspiración tolkieniana, tierras por donde camparían troles y dragones, tierras con magia. Al cruzar las puertas de los parques nacionales de EE UU uno enseguida piensa que, de haberlos conocido, Tolkien habría sido, si cabe, más imaginativo aún. Géiseres que disparan a cientos de metros de altura, enormes cañones que parten el horizonte en dos, manadas de bisontes pastando en valles y troncos de árboles gigantes tan antiguos como el Coliseo romano que se pierden en el cielo. Son algunos de los paisajes más espectaculares del planeta, y que estén tan bien conservados en esta nación que acumula tierras y adora las autopistas es un auténtico milagro. En el 2016 el National Park Service (NPS), el departamento del Gobierno que protege y conserva los 59 parques nacionales de EE UU y cientos de espacios históricos, cumplirá 100 años y, como buen anfitrión, ha hecho todo lo posible para que los parques luzcan en todo su esplendor en su centenario.

El historiador Wallace Stegner describió los parques nacionales como “la mejor idea que podíamos tener. Absolutamente americanos y absolutamente democráticos, reflejan lo mejor del país”. Son tesoros nacionales. Desde su creación, el NPS (cuya imagen más conocida es la figura de los guardabosques) se ha dedicado a limpiar los parques, apagar incendios, proteger la fauna e informar sobre todo lo que le concierne, desde el hábitat del oso negro americano hasta la geología de los arcos de arenisca de Utah.

Este centenario no va a celebrarse con una tarta y un puñado de globos, sino con una inversión de miles de millones de dólares y con ambiciosas iniciativas que prepararán al NPS para su segundo centenario: desde el desbrozamiento de senderos, mejoras en la accesibilidad e instalaciones de la última tecnología hasta celebraciones de eventos de ‘descubrimiento’ en los que participarán miles de jóvenes a través de programas de voluntariado y promociones para el disfrute de los parques en las comunidades urbanas.

Es mucho trabajo con un objetivo maravilloso: el descubrimiento de los parques nacionales. Los imponentes acantilados de granito de Yosemite, los claustrofóbicos cañones de Zion, los humeantes pantanos de los Everglades, lobos que aúllan, cóndores que planean, glaciares que refulgen… Hay 340 000 km2 donde elegir. Y mientras el viajero se ata las botas, que recuerde dar las gracias a los incansables trabajadores del NPS.

La tercera nación más grande del mundo es un paraíso para recorrerlo en automóvil. Mientras se avanza por las carreteras por donde circularon Thelma y Louise o Bonnie y Clide, se ve cómo el paisaje se transforma de pradera en desierto y después en una carretera oceánica. Por el camino, un montón de curiosas atracciones, pequeños restaurantes de pueblo y lugareños curiosos son el aliño del gran viaje americano por carretera.

Las elecciones. En el 2016 el primer presidente afroamericano de Estados Unidos dejará su cargo. Las manifestaciones vividas en el país han cambiado la forma en que los americanos ven la política y eso promete un encendido debate para el año electoral, además de las consabidas banderitas y las pegatinas para el coche.

Helsinki

La ciudad de Helsinki además de ser la capital finlandesa, es la ciudad más grande de Finlandia.

Designada capital mundial del diseño en el 2012 es una ciudad que desprende estilo, orden y tranquilidad.

Sus principales lugares de interés están bastante cerca unos de otros, siendo una ciudad ideal para recorrer andando. Si queréis saber qué lugares visitar en la ciudad, podéis verlo en esta entrada que le dedicamos.
Y si queréis descubrir una excursión muy cercana, os recomendamos que visitéis: Suomenlinna, la fortaleza de Helsinki.

La bebida típica finlandesa es el vodka… y es que esas latitudes la alta graduación es casi una “necesidad”. La cerveza también esta muy extendida en variedad y consumo, pero elijamos lo que elijamos, preparad la cartera ya que los precios son bastante altos

La forma más cómoda es por medio del avión, llegando al Aeropuerto de Helsinki-Vantaa, situado a 19 kilómetros del centro de la ciudad.
También hay muy buen servicio de ferrys entre Helsinki y ciudades como: Estocolmo, San Petesburgo, Tallin y Rostock.


La ciudad más al norte de nuestra lista es la que tiene un clima menos amigable (sobre todo por las bajas temperaturas). Siendo recomendable su visita en los meses con mas horas de luz y temperaturas mas altas, siendo estos junio, julio y agosto los mejores meses para conocerla.

Si hay que ser sinceros, hay que decir que es una ciudad con precios altos. La moneda oficial es el euro, pero los altos sueldos y calidad de vida finlandesa, hacen que para los habitante del sur de Europa, el coste de la vida sea mucho mas alto que a los que estamos acostumbrados en España. Pero siempre hay trucos para poder ahorrar, como elegir un apartamento y llevar comida para economizar en gastos. wink

Es la mejor ciudad de la lista para comer pescado, igual hasta resulta obvio, pero hay que decirlo. El pescado en todas sus variedades es el plato estrella, y le sigue muy de cerca las patatas, esa famosa guarnición tan clásica en tantos platos. Pero si lo que nos gusta es la carne, la de reno seria su plato estrella.

La bebida típica finlandesa es el vodka… y es que esas latitudes la alta graduación es casi una “necesidad”. La cerveza también esta muy extendida en variedad y consumo, pero elijamos lo que elijamos, preparad la cartera ya que los precios son bastante altos.
 
La forma más cómoda es por medio del avión, llegando al Aeropuerto de Helsinki-Vantaa, situado a 19 kilómetros del centro de la ciudad.
También hay muy buen servicio de ferrys entre Helsinki y ciudades como: Estocolmo, San Petesburgo, Tallin y Rostock.

Liverpool


Visita Liverpool para ver grandiosos edificios históricos protegidos, vistas panorámicas a la orilla del río y una banda de los años sesenta muy conocida. Liverpool está repleta de cultura y música pop. Los viajes por esta ciudad del condado de Merseyside comienzan en su muelle, Liverpool Pier, donde puedes fotografiar su trío de emblemáticos edificios rematados por los míticos "liver birds" y torres con reloj. A continuación pásate por el barrio de la cultura, donde galerías neoclásicas exhiben cuadros de Degas codo con codo con muestras de egiptología. Los aficionados a las compras no podrán resistirse a las deslumbrantes galerías y centros comerciales, y las carreras de caballos y el fútbol de primera división calmarán sus ansias de deporte. Mientras tanto, las focas grises toman el sol en las playas del estuario en la cercana localidad de Wirral, un paraíso para senderistas. Descubre la escena musical del 'Mersey beat' que dio origen a los Beatles en los históricos clubes subterráneos.


Viena, capital por pompa y galones de la vieja Europa, conserva con altivez su ademán decimonónimo. Decadente por inercia, se deleita recordando el glorioso pasado de lo que fue la Gran Viena, cuyas avenidas, como la Ringstrasse, marcaron el recorrido de imponentes desfiles militares y funerales de estado.  

Ciudad Imperial, pasto de cortes ilustradas, uniformes abotonados y fachadas rococó. La Viena de Sisí, lánguida e ilustrada, en la que (se veía venir) acabaría irrumpiendo el diván de Freud para señalar con el dedo al superego encorsetador.

La ciudad fue un referente intelectual a todos los niveles. El más evidente es la música. Bajo el regazo de emperadores ilustrados, como José II o Francisco I, Viena escuchó a Mozart, Schubert o los valses de Strauss. Prueba de ello la encontramos en el Musikverein, templo del pentagrama, donde se celebra el célebre concierto de año nuevo, al son y palmas de la marcha Radetzky.

Pero el símbolo más claro del poderío de Viena lo encontramos en sus palacios imperiales. Como si de un golpe en la mesa se tratase, arrogante, y con motivos, Viena pareció decirle a Europa: ahí los tenéis, admiradme.

Por un lado el de Hofburg, cuyas suntuosas estancias pueden visitarse, al igual que el museo de Sisí que alberga en su interior. Y por otro, el palacio veraniego de Schönbrunn, lugar de reunión del Congreso de Viena de 1815, donde se redefinió el futuro de la Europa post- napoleónica.

El impresionante rococó apastelado de su fachada resulta casi apetecible al diente. También se puede visitar el Palacio Belvedere, del siglo XVIII, y sus jardines versallescos, que de tan bonitos, resultan inapelablemente cursis y deliciosos.

No muy lejos del palacio de Hofburg se encuentra la Cripta de los Capuchinos. Ahí reposan los huesos de los emperadores del Sacro Imperio y del posterior Imperio Austrohungaro, entre ellos, el de la emperatriz Sisí. Pero para hacerse una idea de la pompa de la corte hay que visitar el Schatzkammer, el museo del tesoro imperial, donde podrás ver la corona del imperio, nada comedida en joyas y oro,y la cuna del rey de roma, título honorífico propio del del Sacro Imperio.

Y cómo no podía ser de otro modo, Viena tiene una catedral a la altura de las circunstancias: la de San Esteban, donde podrás ver el pórtico de los gigantes y la puerta de los cantores. Y lo mismo sucede con edificios públicos como la Biblioteca Nacional, donde destaca la impresionante Prunksaal con sus columnatas de mármol y estanterías de madera maciza que ascienden a metros de altura. Para quién le guste la hípica, será obligatorio visitar la Escuela Española de Equitación, donde se realizan entrenamientos abiertos al público, si bien es difícil conseguir sitio.

Después, ya sólo queda adentrarse por sus calles, como por ejemplo, por el barrio judío, cuyas calles desembocan en el Danubio. O pasear por Fleischmmark, una calle rodeada por numerosos establecimientos de ultramarino, hasta acabar en la Josefsplatz, donde la armonía se adapta como un guante a la cuadrícula centroeuropea: edificios armoniosos, simétricos, que imponen sensación de grandeza. Viena en estado puro. Y después, más estado puro (pero a la taza, y de chocolate), al abrigo de cualquiera de sus célebres cafés, como el Sperl, Mozart o Landtmann.


Londres

La belleza de Londres no reside, como en otras antiguas capitales, en una monumental hegemonía arquitectónica sino más bien en la alianza de un patrimonio caótico y una prosperidad a prueba de siglos. La atrevida vanguardia de los últimos rascacielos no desmerece las añejas pinceladas góticas, que a su vez encajaron sin prejuicios con los faustos barrocos y la soberbia colonialista. Con sus más de mil quinientos kilómetros cuadrados divididos en treinta y tres distritos, la inmensidad de Londres es inabarcable y sorprendente. Las bellezas más consolidadas empiezan en la legendaria Torre de Londres, donde se custodian las Joyas de la Corona, y junto al puente del mismo nombre, pasando luego revista al cambio de guardia del Palacio de Buckingham, hogar de la reina, y terminando por el conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad que forman el Palacio de Westminster –o Casas del Parlamento– con su emblemática torre del Big Ben –ahora llamada de Isabel–, la iglesia de Santa Margarita y su famosa abadía, escenario de las coronaciones. La faceta más monárquica de Londres incluye los palacios de Hampton Court, Kensington y Kew, de grandiosas dependencias, estupendos jardines e interesantes cocinas históricas. La Catedral de San Pablo hay que visitarla desde su sobrecogedora cripta hasta el fantástico mirador de su Galería Dorada, y no hay que olvidar la iglesia de San Jorge en el viejo barrio de Dickens.

El encanto de Londres reside en la personalidad de sus barrios. En el vibrante crisol de Covent Garden, en el foco de sofisticación del antiguo feudo bohemio de Chelsea, frente a los crescents decimonónicos de Belgravia, o en la exclusividad de St. James’s, donde se fundaron los famosos clubs de caballeros, y en el prestigioso Mayfair, sede de embajadas y casas de subastas; en el delicioso ambiente marítimo de Greenwich, en la apuesta cultural del West End, los estrenos de alfombra roja de Leicester Square y la animada noche del Soho; en el exotismo de Chinatown y el chic del antiguo pueblecito de Marylebone, o rebuscando tesoros en los mercadillos de Portobello y Camden y navegando por el Regent’s Canal. Y, desde luego, en las decenas de museos que hacen de Londres una de las capitales mundiales del arte y la cultura.

Cambiante y atractivo skyline
Hace casi un par de décadas, arquitectos y urbanistas se propusieron reconquistar las orillas del Támesis, desde sus rincones de sabor victoriano hasta la ultramoderna City; desde Chelsea hasta Canada Water a lo largo de una docena de kilómetros que incluyen los edificios más vanguardistas del perfil londinense. Un crucero con baile y cena a bordo es una buena propuesta para admirarlo. Y para obtener una visión global de la ciudad, nada como apuntarse a la noria de cabinas-mirador más sofisticada, el London Eye –Ojo de Londres– instalado en el South Bank del Támesis.


Ocho espectaculares parques reales, varias reservas naturales y algunos jardines botánicos resuelven el proverbial amor de los londinenses por la célebre campiña inglesa. Estos paraísos urbanos preservan la atmósfera de sus bosques centenarios y sus históricas mansiones, largos senderos para caminar, montar en bici o a caballo, románticos lagos navegables y onduladas praderas donde tomar el sol en hamacas plegables o saborear un pic-nic sobre la hierba. Son muchas las sorpresas que nos reservan, como la de cruzar de un salto el meridiano de Greenwich, pasando por la posibilidad de practicar los deportes más british, conocer su viejo zoo remodelado, tomar un té a la inglesa, presenciar teatro y conciertos al aire libre o atender a algún que otro orador espontáneo.

Londres secreto
Las pequeñas bellezas ocultas incluyen los restos del anfiteatro romano que se esconden en el sótano de la galería de arte Guidhall, el jardín desconocido de Chelsea Physic fundado junto al Támesis en 1673, o los inquietantes interiores de dos mansiones históricas que se visitan a la luz de las velas: Dennis Severs y el Museo Sir John Soane, el arquitecto barroco que escondía arte tras paneles secretos. Podríamos también tomar un café en la cripta de la iglesia georgiana de St. Martin in the Fields, un aperitivo en el estrafalario Callooh Callay, un bar que se esconde tras la puerta de un armario gigante; o un cóctel gótico entre las gárgolas del pub London Stone, a pocos metros de donde se exhibe, tras una reja, la mítica Piedra de Londres cuya preservación aseguraría, según la leyenda, el florecimiento permanente de la ciudad.

Hoteles: Siempre a la última
Al ser una de las ciudades más visitadas del planeta, la siempre renovada oferta hotelera de Londres no tiene límite. Entre los grandes clásicos cabría citar el suntuoso Ritz de estilo Luis XVI (www.theritzlondon.com), el Dorchester (www.thedorchester.com), uno de los favoritos de la realeza, el Goring (www.thegoring.com), donde se alojaron los Middleton antes de la boda, y el imbatible Mandarin Oriental Hyde Park (www.mandarinoriental.com). Encontraremos romanticismo victoriano en el Langham (london.langhamhotels.co.uk) y en el Landmark (www.landmarklondon.co.uk); grandioso neoclasicismo en el Renaissance Chancery Court (www.chancerycourthotel.com), glamour art decó en el Claridge’s (www.claridges.co.uk), reminiscencias a lo Agatha Christie en el renovado Brown’s (www.brownshotel.com), una piscina en la azotea en el Berkeley (www.the-berkeley.co.uk) y deliciosa excentricidad en el Milestone Motel, que ofrece chófer privado y personal shopper (www.milestonehotel.com).
Algo diferente y muy londinense sería lo que ofrecen el Number Sixteen, con su primoroso jardín privado (www.firmdalehotels.com), la casita de ladrillos The Gate de Portobello (www.gatehotel.co.uk), los interiores de caoba del 41 Hotel (www.41hotel.com), el lujo exótico del Blakes (www.blakeshotels.com), la sutileza del Pelham (www.pelhamhotel.co.uk), el exquisito eclecticismo de One Aldwich (www.onealdwych.com) o las dos únicas habitaciones del extravagante  palacete 40 winks del decorador David Carter (www.40winks.org).
Entre los más vanguardistas hallamos el Baglioni (www.baglionihotels.com), clásico por fuera y vestido de negro y oro por dentro; el impactantemente blanco Metropolitan y la audaz reinterpretación de un viejo edificio de ladrillos del Halkin, ambos del grupo Como (www.comohotels.com); los fantasiosos Sanderson (www.sandersonlondon.com) y St. Martins Lane (www.stmartinslane.com), con toques surrealistas, y las propuestas del grupo Guoman (www.guaoman.com), que rehabilita auténticas joyas históricas como The Royal Horseguards y los edificios victorianos The Grosvenor y Charing Cross Hotel.

Río de Janeiro

Río de Janeiro fundada como São Sebastão do Rio de Janeiro (en español, San Sebastián del Río de Enero),3 es una ciudad, municipio brasileño y capital del estado homónimo, ubicada en el sureste del país. Es la segunda ciudad más poblada del país después de São Paulo.

Fue la capital del Reino de Portugal entre 1807 y 1822 y la capital del Imperio del Brasil desde 1822, cuando la nación declaró su independencia del país luso y conservó ese rango hasta la inauguración de Brasilia, en 1960.

Es uno de los principales centros económicos, de recursos culturales y financieros del país, y es conocida internacionalmente por sus iconos culturales y paisajes, como el Pan de Azúcar, la estatua del Cristo Redentor (una de las siete maravillas del mundo moderno), las playas de Copacabana e Ipanema, el Estadio de Maracaná, el Parque Nacional de Tijuca (el mayor bosque urbano del mundo), la Quinta da Boa Vista, la isla de Paquetá, las Fiestas de Fin de Año en Copacabana y la celebración del Carnaval.

Representa el segundo mayor PIB en el país y 30.º mayor del mundo, además de ser sede de dos de las más importantes empresas brasileñas -Petrobras y Vale do Rio Doce, ahora privatizada- y las principales empresas de petróleo y la telefonía, así como del mayor conglomerado de compañías de medios y comunicaciones de Latinoamérica.

Es el segundo centro más grande de investigación y desarrollo en Brasil, alcanzando el 17% de la producción científica nacional (según datos de 2005).

Río de Janeiro es considerada una ciudad global Beta- por el inventario de 2008 de la Universidad de Loughborough (GaWC).

Es conocida mundialmente como la "Ciudad Maravillosa" (Cidade Maravilhosa), en portugués, albergó la Copa Mundial de Fútbol de 1950, la Copa Confederaciones 2013, la Jornada Mundial de la Juventud 2013, la Copa Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Playa La Tejita



La Tejita tiene que ser una parada obligada si estás de visita en Tenerife. Se trata de una de las playas de Tenerife de mayor tamaño, con unos 1000 metros de largo ideales para hacer deporte, caminar un rato por la orilla, aprovechar para bajar barriga… aunque si estás de vacaciones mejor es centrarse en disfrutar y descansar más que en sudar. 

En la playa hay una zona habilitada con hamacas y sombrillas que podrás alquilar, o si prefieres túmbate en la arena que habrá sitio de sobra. Desde la playa tendrás unas vistas impresionantes al volcán Montaña Roja, al cual podrás subir por un sendero si te apetece. 

Las vistas desde la cima del volcán valen la pena, podrás admirar toda la belleza de la playa de un simple vistazo.



Es el lugar perfecto para sentirte en pleno contacto con la naturaleza. Esta playa de más de un kilómetro de longitud, se encuentra situada en El Médano, Granadilla de Abona, junto al majestuoso cono volcánico Montaña Roja.

Si practicas el surf, en cualquiera de sus modalidades (surf, windsurf, bodyboard, paddlesurf o kitesurf), La Tejita será un verdadero paraíso para ti, ya que sus condiciones climatológicas son perfectas para la práctica de este tipo de deportes acuáticos.

La zona está catalogada como espacio natural protegido, por lo que no podrás acceder en coche hasta la playa, pero tienes a tu disposición unos aparcamientos junto a la carretera del Médano-Los Abrigos con varios caminos que llevan directamente a la playa. El trayecto a pie solo dura unos cinco minutos.

En esta playa está permitido el nudismo.

Datos de interés
  • Ubicación: Granadilla de Abona.
  • Longitud: 1.000 metros.
  • Anchura: 33 metros.
  • Composición: Arena negra.
  • Formas de acceso: A pie (fácil).
  • Acceso para discapacitados: No.
  • Tipo de playa: Aislada.
  • Servicios: Aseos, papeleras, servicio de limpieza y alquiler de hamacas.
  • Aparcamiento: Sí (más de 100 plazas).
  • Autobús: Sí (interurbano).
  • Coordenadas: 28° 01' 52.60'' N 16° 33' 13.06'' W.
  • Coordenadas UTM: X: 347.276,95 Y: 3.101.640,37 H: 28.