¡Sácale el máximo partido con estos 'tips' prácticos!
Qué tener en cuenta a la hora de comprarlo, cuáles son los tiempos correctos de cocción, cómo presentarlo en la mesa…
El marisco es
uno de los productos más cotizados en las mesas navideñas: langostinos,
cigalas, nécoras, centollos… delicias marinas que podemos degustar ya
sea como ingrediente principal de recetas más elaboradas,
o simplemente cocidos o a la plancha. Si en los próximos banquetes de
Navidad el marisco va a formar parte de tus menús, te proponemos que
eches un ojo a estos consejos para sacarle el máximo partido:
EN EL MERCADO
-Se recomienda, siempre que sea posible, adquirir marisco vivo.
-Se recomienda, siempre que sea posible, adquirir marisco vivo.
-Para comprobar si el marisco es
fresco podemos seguir un par de pistas: tocar los ojos (para confirmar
que se mueven) y fijarnos en que la cola del animal se presente
recogida.
-En caso de que el marisco no se
adquiera fresco, es muy importante preservar la cadena de frío.
Cuando se trata de un producto refrigerado, como langostinos o gambas, será suficiente una temperatura de 1ºC o 2ºC, mientras que si es congelado, deberá ser
conservado a una temperatura de entre -4ºC y -18ºC.
Cuando se trata de un producto refrigerado, como langostinos o gambas, será suficiente una temperatura de 1ºC o 2ºC, mientras que si es congelado, deberá ser
conservado a una temperatura de entre -4ºC y -18ºC.
Para cocer el marisco hay que
tener en cuenta dos puntos fundamentales: si está vivo o muerto, y el
tamaño y peso del marisco.
Respecto a lo primero:
Respecto a lo primero:
-Si está vivo: lo ideal es cocerlo a partir de agua fría con sal.
-Si está muerto: en este caso se recomienda echarlo una vez que el agua esté hirviendo.
-Si está congelado: quedará mucho mejor si previamente se deja descongelar de la forma más lenta posible.
Es importante también usar el
recipiente adecuado (lo suficientemente grande para que el marisco esté
‘holgado’ y pueda cocinarse bien) y que el agua cubra el producto.
A continuación, se añade la sal (gorda, preferiblemente) en una proporción de 30 o 40 gramos por litro de agua.
En cuanto al laurel, se trata de
un tema opcional, ya que muchos consumidores opinan que puede enmascarar
el auténtico sabor del marisco.
TIEMPOS DE COCCIÓN
Una vez comienza a hervir el agua, se contará el tiempo en función del peso y tipo de marisco:
-Percebes: 1 minuto y medio.
-Langostinos : entre 1 minuto y medio -2 minutos y medio (dependiendo del tamaño).
-Cigalas: 2-3 minutos (dependiendo del tamaño).
-Caracoles/bígaros : 4 minutos.
-Nécoras: 5-6 minutos, en función del tamaño.
-Langosta, centollo, bogavante y
buey de mar: unos 7 minutos si la pieza pesa hasta 400 gramos; 8 minutos
si pesan 500 gramos o 9 minutos para los 600 gramos.
Para que la carne quede más prieta, lo mejor es sumergirlo en agua con hielo inmediatamente después de la cocción.
Lo ideal es siempre servir el
marisco recién hecho. Los percebes se suelen servir templados, mientras
que productos como las cigalas, langostinos o langostas se servirán a
temperatura ambiente. Importante: si están en el frigorífico recuerda
retirarlos siempre con tiempo. Si se sirven excesivamente fríos no
podremos apreciar todo su sabor.
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